Con todo lo que pensé ayer hoy me duele la cabeza, estoy tratando de encontrar la frase precisa que había estado flotando en mi cabeza, pero los vapores del acohol tienen la debilidad de hacerse nada a la mañana siguiente.
Había entendido cosas, algo sobre el último que ya no me rompió el corazón, pero no me acuerdo cual era el mecanismo de pensamiento descubierto del cual me enorgullecía.
Alimentarme del poder.
Poder visto como capacidad de apuntar hacia una estrella y poder llegar a mirarla, tocarla, sentirla , lamerla y ser estrella.
En definitiva... había dicho ayer...
Consiste en conocernos.
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